El nuevo lujo

Arquitectura viva en el corazón de Oaxaca

CasaBlanca es una obra arquitectónica contemporánea que redefine el concepto de casa boutique en Oaxaca. Concebida por el reconocido arquitecto Joao Boto Caeiro y desarrollada por Casa Tlacuilo, esta residencia se alza en San Felipe del Agua, una de las zonas más exclusivas y apacibles de la ciudad, donde el arte, la naturaleza y la arquitectura se encuentran en equilibrio perfecto.

Desde su concepción, CasaBlanca fue pensada como un refugio de lujo discreto, diseñado para quienes buscan un espacio donde la estética, el confort y la autenticidad conviven sin esfuerzo. Aquí, la arquitectura se siente, se habita y se respira.

El diseño

Cada elemento de CasaBlanca fue concebido para dialogar con la luz y el paisaje.

Sus muros de concreto blanco, la calidez de la madera tropical de Machiche y los contrastes del mármol negro y blanco crean una composición visual precisa y atemporal.

La iluminación indirecta modela los volúmenes y enmarca los detalles, generando atmósferas íntimas que invitan al descanso.

El resultado es una arquitectura oaxaqueña contemporánea que combina elegancia, funcionalidad y honestidad material, un lenguaje visual que rinde homenaje a la naturaleza sin renunciar al diseño de alto nivel.

CasaBlanca representa una nueva forma de lujo, sin ostentación, sin ruido, sin exceso.

Filosofía del espacio

La filosofía de CasaBlanca se basa en el lujo silencioso, una elegancia que no necesita mostrarse para sentirse.

Aquí, los materiales nobles, la madera, el mármol, el concreto y el hierro hablan con su propio lenguaje. No hay excesos ni adornos innecesarios: solo proporción, textura y luz natural.

Esta sobriedad crea una atmósfera de tranquilidad arquitectónica, donde el visitante se desconecta del ruido del exterior y se reconecta consigo mismo.

Inspirada en su entorno

Nacida en las faldas del cerro de San Felipe del Agua, CasaBlanca se integra con respeto al paisaje y al espíritu de Oaxaca. Su arquitectura, firmada por Joao Boto Caeiro, dialoga con la topografía y la luz natural para crear un equilibrio entre el lujo contemporáneo y la calma de la naturaleza.

CasaBlanca habla de la sensibilidad por lo esencial, con materiales y texturas íntimamente ligados a la tierra, cultura y legado oaxaqueño.

Vivir bien es un arte...

En CasaBlanca, la arquitectura trasciende lo estético para convertirse en una forma de vida. Cada línea, cada textura y cada sombra fueron pensadas para provocar una sensación de equilibrio.

El resultado es un espacio donde el diseño y su entorno se vuelven la experiencia.

Cada detalle despierta los sentidos y conecta con la experiencia de habitar con conciencia. Desde el primer rayo de luz que atraviesa sus ventanales hasta el silencio sereno de la tarde reflejado en la piscina, cada instante se convierte en un diálogo entre el diseño, la naturaleza y quien lo vive.

... el arte de habitar